"Si ese Dios por el que mataron nos ha hecho a su imagen, cada bala en el cuerpo de mi mujer habrá sido una herida en su corazón.
No les daré el regalo de odiarlos. Ustedes lo buscaron y sin embargo responder a su odio con mi cólera sería ceder a la misma ignorancia que ha hecho de ustedes lo que son
[...]
Somos dos, mi hijo y yo, pero somos más fuertes que todos los ejércitos del mundo.
No tengo más tiempo para dedicarles, debo reunirme con Melvil, que se despierta de su siesta. Tiene 17 meses apenas, va a tomar su merienda como todos los días, después vamos a jugar, y toda su vida este niño les hará la ofensa de ser feliz y libre. No, tampoco tendrán su odio."
Me hubiera gustado mucho dedicar esta entrada el fin de semana en el que ocurrieron los atentados pero por motivos personales no podía terminarla a tiempo, así que he decidido prepararla a fuego lento y ofrecer mi punto de vista acerca de la situación actual del terrorismo desde una de mis aficiones preferidas. No hay intención de frivolizar con este tema, creo sinceramente que cualquier oportunidad del día a día es buena para hablar con sentido crítico de la sociedad que nos rodea así que espero que lo que leáis a continuación os mueva a interesaros más aún si cabe en la historia pasada, presente y futura.